¡Que los niños aprendan música! dice
Suiza
En
septiembre del año pasado Suiza sorprendió al mundo cuando el 72.7% de los
ciudadanos suizos decidieron poner a la música y el canto como parte de su
Constitución. Esta propuesta, que comenzó como una iniciativa popular, es ahora
una realidad en Suiza, donde partir de
este año, los niños de aquel país recibirán una instrucción musical de calidad
tan alta como la que reciben en otras áreas como las matemáticas o los idiomas,
e incluso serán calificadas sus habilidades musicales en concursos que tienen
el propósito de ayudar a los niños a entrar a conservatorios de música que
satisfagan todas sus exigencias creativas.
¿Cómo
es que una propuesta como esta puede ser apoyada por la mayoría de la población
de ese país y en nuestro país una idea como esta parecería imposible, incluso
ridícula?
Se
ha dicho mucho acerca de la educación en México. Se ha dicho que el gobierno no
tiene interés en la calidad de la educación, o que incluso que todo es culpa de
los maestros y los sindicatos, pero la verdad es que la conciencia colectiva de
todo el país se encuentra en un estado dónde todos tenemos la idea de que en
México no se puede lograr grandes avances en la educación porque no somos lo
suficientemente dotados o inteligentes. Se tiene una idea de que los grandes
programas educativos, que realmente desafían a los estudiantes, son para otros
países, para Europa y Estados Unidos; y hablando específicamente de programas
en una área tan deficiente en México como es el de las artes, no hay una
conciencia en la sociedad mexicana de la verdadera importancia de estas en el
desarrollo de un individuo y en el de una sociedad o nación. Los Suizos parece
que si lo entienden, entonces ¿por qué nosotros no?, porque estamos envueltos
en un círculo dónde aprendemos a desvaloralizar las artes para más tarde
enseñar lo mismo a las futuras generaciones. Una prueba de esto es el hecho de
que la mayoría de los profesores de Música en México no son profesionistas
calificados en Música.
En México prevalece la falta de profesionalización en quienes se dedican a la educación musical, lo cual se debe a que esta asignatura no forma parte de la currícula infantil, afirmó Patricia Arenas y Barrero, coordinadora del Cuarto Festival de Educación Musical, organizado por la Escuela Nacional de Música (ENM) de la UNAM. Y a los egresados de una Licenciatura en Música no se les ofrece estas plazas ya que las instituciones no piden a los aspirantes que tengan un título. Y aunque se supone que sí existe la educación musical en las escuelas, desde la primaria se lleva a cabo un sistema de educación musical completamente absurdo, donde lo máximo que llegan a hacer los alumnos es a tocar unas cuantas notas en un flauta para que en algún festival los niños toquen una pieza después de muchos ensayos forzados y estresantes. Esto causa que los niños, y futuros adultos, crezcan con una concepción errónea de lo que es la Música.
En México prevalece la falta de profesionalización en quienes se dedican a la educación musical, lo cual se debe a que esta asignatura no forma parte de la currícula infantil, afirmó Patricia Arenas y Barrero, coordinadora del Cuarto Festival de Educación Musical, organizado por la Escuela Nacional de Música (ENM) de la UNAM. Y a los egresados de una Licenciatura en Música no se les ofrece estas plazas ya que las instituciones no piden a los aspirantes que tengan un título. Y aunque se supone que sí existe la educación musical en las escuelas, desde la primaria se lleva a cabo un sistema de educación musical completamente absurdo, donde lo máximo que llegan a hacer los alumnos es a tocar unas cuantas notas en un flauta para que en algún festival los niños toquen una pieza después de muchos ensayos forzados y estresantes. Esto causa que los niños, y futuros adultos, crezcan con una concepción errónea de lo que es la Música.
Así
que, ¿por qué no tenemos un proyecto tan beneficioso y vanguardista como el de
Suiza? Porque nuestra la clase de educación que creemos merecer como país aún
es muy pobre. No creemos en nosotros
mismos y como alumnos, los mexicanos nos excusamos en la flojera y el
desinterés, y hasta que eso no cambie nunca podremos soñar con cambiar nuestro
sistema educativo.
Por: Diana L. Vera
No hay comentarios.:
Publicar un comentario